El Centro Cultural La Moneda te invita a conocer Piedra Blanda, muestra individual de la artista, arquitecta y docente, Victoria Jolly Mujica, la cual cruza el campo de las artes, la arquitectura y el diseño para invitarnos a percibir las novedosas formas que puede tomar el hormigón cuando es trabajado con soportes —o encofrados— como los moldajes textiles.
La exposición está compuesta por esculturas, registros fotográficos y audiovisuales que dan cuenta de las múltiples posibilidades del hormigón, enseñándonos qué es y cómo puede ser amigable con el medioambiente.
Este proyecto cuenta con el apoyo de Punto Espora, la Escuela de Arquitectura y el Centro de Innovación del Hormigón de la Pontificia Universidad Católica de Chile y es financiado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, convocatoria 2023, folio N.º 633936.
Moldaje Textil nuevas formas orgánicas para el hormigón | Victoria Jolly
La mayoría de los sólidos prismáticos asociados al hormigón, no están necesariamente relacionados a la naturaleza propia del material, sino más bien a lo que nosotros utilizamos para construir sus matrices.
Esta muestra llamada Piedra Blanda trata de re-visitar al hormigón para mostrarlo ahora como un cuerpo sensible, frágil y dúctil, capaz de adaptarse a las texturas de sus moldes.
Preguntarnos así acerca de las formas que puede tomar el hormigón, dando cuenta de su condición plástica, nos abre
a la posibilidad de entender al material como un puente de exploración. El moldaje entonces puede ser una membrana deformable que permite el desarrollo de geometrías complejas y dobles curvaturas, convirtiendo el peso del hormigón y su condición de fluido en una variable más del diseño. La relación con su encofrado ya no es pasiva, sino activa, en la que la plasticidad, la gravedad y el peso del concreto juegan un papel crucial para determinar su forma final.
El material entonces ya no lo podemos considerar un pasivo dentro del ecosistema de construcción, se vuelve determinante y hace parte del proceso de diseño.
Todas las piezas de esta exposición se obtuvieron a través del reemplazo de elementos rígidos —tradicionalmente utilizados en encofrados— por el uso de membranas textiles.
Al recibir el concreto en moldajes flexibles, podemos crear superficies orgánicas que amplían nuestro imaginario, incorporando el trabajo de laboratorio y el movimiento entre los ensayos como un viaje de ida y vuelta, de validación permanente donde los cambios y transferencias se vuelven parte del proceso.
Compuesta por piezas creadas especialmente para el Centro Cultural La Moneda, junto a registros audiovisuales del proceso constructivo y una balaustra original del Palacio de La Moneda que data de 1953, esta exposición dialoga con el edificio que nos acoge y los vestigios de nuestra historia reciente.
Al igual que nuestros cuerpos, los materiales son afectados por el paso del tiempo, reflejan perspectivas de épocas volviéndose testigos de los procesos ambientales y sociales que nos acontecen.
Como sustantivo la palabra molde significa
fijar o dejar fijo
sin embargo como verbo significa modelar
moldear
es decir adaptarse
cambiar.